Aqui en Finanzas IQ queremos que sepas cómo puedes aumentar tu IQ Financiero con buenas inversiones y cómo generar más dinero a partir de tus ahorros e ingresos.

El IQ Financiero no es más que la comprensión del flujo de dinero, cómo se gana, cómo se gasta y cómo se invierte.

¿Cómo se genera el IQ Financiero?

La primera inteligencia financiera es producir más dinero. Todas las personas generamos ingresos de una manera u otra; debemos encontrar la manera de incrementarlos, encontrando nuestra pasión o talento y profesionalizándola, es decir, capacitándonos, entrenándonos, invirtiendo en nosotros mismos es el camino seguro para lograrlo.

No se trata sólo de trabajar más y más duro para ganar más dinero, sino de lograr que nuestro dinero trabaje para nosotros a través de la adquisición de activos (negocios, bienes raíces, acciones, bonos).
Acumular más activos no significa trabajar más duro por más tiempo, sino significa tener un IQ financiero más elevado.

¿Cómo se mide el IQ Financiero?

Básicamente el IQ Financiero es la habilidad que tiene una persona que genera dinero para atraer más dinero, aprender cómo administrarlo y hacer permanente la abundancia económica. Consiste en una combinación de aptitudes personales con la capacidad de desarrollar hábitos financieros y de usar habilidades técnicas como la contabilidad, el manejo y comprensión de inversiones, y de leyes. 

Una persona con inteligencia financiera debe contemplar varios aspectos importantes: la manera en que organiza sus ingresos y cubre sus gastos, así como el modo en que genera un excedente para el ahorro y la inversión. Asimismo, cómo obtiene un financiamiento extra y toma decisiones sobre el futuro de esos nuevos ingresos.
No consiste únicamente en ahorrar un porcentaje del dinero que gana para mantener su nivel de vida, sino cómo incrementarlo cada vez. 


El IQ Financiero también se puede “medir” en distintos rubros y capacidades para:

Producir más dinero

A medida que incrementamos nuestros ingresos vamos aumentando nuestro IQ financiero.

Esta capacidad de hacer más rentable un negocio o de crear diferentes fuentes de ingresos es determinante para la definición del IQ financiero, sin embargo, no es un único factor que debe tomarse en cuenta a la hora de deducir un final.

Protección oportuna del capital

Saber tratar el dinero no se trata únicamente de producir mucho, sino de cuidar aquello que generes. Existen muchas maneras en las que puedes perder tu capital: impuestos, inadecuada gestión del capital, demandas, malas decisiones. Una persona con un alto IQ financiero sabe cómo proteger su dinero mediante decisiones inteligentes que le darán rendimientos en un momento determinado.

Hacer un Presupuesto y seguirlo

Algo tan básico como llevar un registro claro y organizado de ingresos y gastos es una señal de un alto IQ financiero. El coeficiente intelectual financiero no es determinado por el nivel socioeconómico o los ingresos de una persona, sino por su capacidad para llevar el control de su presupuesto. 

Invierte tu dinero

Otro indicador del IQ financiero es la inversión. Muchas personas creen que ahorrar y guardar su dinero es suficiente, pero al hacer esto están perdiendo la oportunidad de generar ganancias a través de la inversión. Las personas con un elevado IQ financiero saben que pueden multiplicar sus ganancias con un mínimo esfuerzo sabiendo invertir. 

Aumentar tu información financiera

La falta de información sobre el mundo de las finanzas lleva a la mayor parte de las personas a ceder la gestión de su capital a contadores o asesores financieros. Al hacer esto se pierde la oportunidad de aprender a administrar el dinero propio y de incrementar la inteligencia financiera.
En cambio, una persona con un IQ financiero desarrollado busca mantenerse actualizada con las tendencias y la información financiera para poder llevar adecuadamente sus propias finanzas.

Hoy todos sabemos que el valor de nuestro hogar puede aumentar o disminuir. Hoy todos sabemos que podemos perder dinero invirtiendo en la bolsa de valores.
Hoy todos sabemos que nuestro dinero puede perder valor y nuestros ahorros esfumarse. Por todo esto es que hoy tu cociente intelectual es más importante que antes.

Esta inteligencia económica se abastece de información necesaria y útil, la cual, de forma ideal, se potencia con los estudios académicos. De este modo, se cuentan con las herramientas que permiten plantear estrategias de proyectos laborales y productivos bien estructurados, cuyos resultados brindan un beneficio económico.

No hay que olvidar que el conocimiento obtenido por la experiencia (aquel que proviene de los errores y aciertos del manejo del dinero) son también de gran utilidad para la correcta toma de decisiones. 

Recuerda que con Finanzas IQ puedes generar ahorro y una inteligencia financiera aún mayor con ayuda de nuestros especialistas que te permitirán conseguir en poco tiempo todas tus metas personales.